Capitulo XVII Actividades en el proceso de enseñanza-aprendizaje

1. Introducción
El aprendizaje profesional del docente es el conocimiento del conjunto de acciones formativas que ha de realizar en clase. La unidad de trabajo que se trata en este texto va a ayudar tanto para tu formación como universitario como para el asesoramiento y la práctica educativa que puedas realizar.
Las orientaciones que dan son:
- Seleccionar y delimitar las actividades que mejor te capaciten como profesional pedagógico.
- Justificar el conjunto de tareas elegidas para lograr una formación creadora y empático-colaborativa
2. Objetivos
 Conocer las tipologías de actividades y su relación con los métodos, contenidos y medios de enseñanza-aprendizaje.
 Diseñar actividades coherentes.
 Distinguir entre formulación de objetivos específicos, actividades formativas y capacidad para tener un aprendizaje permanente.
 Descubrir el carácter transformador y formativo de las actividades.
 Generar espacios de construcción y mejora de las actividades.
 Valorar una clase y estimar su pertinencia: Integración, Interculturalidad,, Incertidumbre y Glocalización.
 Fundamentar las tareas integradas
3. Desarrollo de los contenidos
a. Las actividades, cultura explícita del aula
El aula es el ecosistema social investido que sintetiza un proceso cultural y tiene lugar el proyecto formativo de la institución. Las actividades se concretan en un conjunto de ejercicios que posibilitan al estudiante comprender y aplicar lo procedimientos, conceptos, aptitudes y formas de trabajar el saber y los modos de relación, mediante los cuales dan respuesta a los continuos retos de su formación.
Las actividades se tornan formativas y generadoras de una cultura transformadora cuando desde el diseño a su ejecución el protagonista es el estudiante. La clase centrada en las actividades se caracteriza por propiciar la autonomía y la toma de decisiones, es por tanto un ecosistema de aprendizaje en común. La cultura del aula pretende atender a cada persona y a la clase definiendo en cada unidad didáctica tareas ligadas a las percepciones y deseos más sinceros del estudiante. La tarea de la docencia es diseñar los escenarios más creativos y participativos, que promuevan la colaboración entre todos. Esta identidad tiene mas sentido en educación primaria e infantil pero se complica en bachillerato y universidad.
i. El significado de las actividades en el diseño curricular y el proceso de enseñanza-aprendizaje
La visión del diseño curricular centrado en las actividades y en su garantía sitúa nuestra concepción en los denominados “modelos procesuales de corteartístico-deliberativo” porque no se formulan los avances o logros que los estudiantes han de alcanzar sino el compromiso con una práctica comprensivo-transformadora.
El diseño de las actividades consiste en describir y optar por el proceso más formativo de los estudiantes y generar así un marco de enseñanza-aprendizaje. Las decisiones de selección así como la delimitación de las que autónomamente ha de proponer cada estudiante es la base del diseño curricular.
El proceso de enseñanza-aprendizaje es la realización interactiva, que se concreta entre docente y estudiantes, cuyo elemento esencial son las actividades. La armonía entre los principios de redundancia y variabilidad proporcionará las tareas más acordes con las necesidades y expectativas de cada estudiante y grupo de clase.
ii. Concepciones y procesos formativos en el aula
El proceso formativo es el pleno desarrollo de la enseñanza que estimula un aprendizaje situado, activo y de desarrollo integral del ser humano como ser humano.
Se convierte en formativo cuando las personas que lo realizan han mejorado globalmente y alcanzado unas capacidades de pensamiento, sentimiento y toma de decisiones. En el respeto y aceptación
El principio de actividad ha marcado numerosos movimientos educativos: Escuela Nueva, la Globalización, los movimientos de liberación, etc.
El resultado global de este principio requiere el empeño explicito de la comunidad educativa y el respeto y aceptación del mismo.
b. Aprendizaje activo y autónomo
El aprendizaje es una actividad de búsqueda y de identidad continua con lo buscado, contribuyendo a la mejor integral del que lo realiza, implica por tanto un desarrollo integral de la persona que se forma. Se torna activo cuando es la propia acción de cada participante y su nivel de responsabilidad el que mejor contribuye a la solución de los problemas y al incremento del nivel de responsabilidad y protagonismo de cada persona, en su identidad y en su compromiso de mejorar de sí mismo y de los demás. Se consolida como autónomo cuando el proceso de acción y de trabajo en el centro y en el aula se desplaza a la asunción responsable y creadora de las actividades por cada estudiante.
La cultura de aprendizaje del aula y su enfoque activo se hace realidad en el conjunto de tareas que se ofrecen a los estudiantes y al docente para aprender a aprender e indagar en colaboración. La tarea que realizaran los estudiantes dependerá de:
- La intervención del docente
- Las capacidades y experiencias previas
- La naturaleza en si de la tarea
- La proyección de lo aprendido en la vida escolar
- Los proyectos implícitos en la tarea
- La visualización y anticipación que los estudiantes generan de sí.
La calidad del aprendizaje, activo y autónomo, depende entre otros aspectos de la responsabilidad y el nivel de participación de cada estudiante en el diseño y representatividad de las tareas que realiza.
c. Interdependencia entre las actividades y el sistema metodológico del profesorado
Las actividades se desarrollan en la aplicación de los métodos, así se constituye un sistema metodológico, las actividades serán la concreción globalizada de la comunicación, motivación y facilitación de los procesos de aprendizaje.
El docente propone actividades que sitúan en la base la interiorización de lo aprendido.
Actividades en coherencia con los métodos:
- Dialogo entre estudiantes
- Tareas especificas
- Estructuración personal y reelaboración de esquemas y mapas conceptuales.
- Comentarios personales y en grupo.
- Ejercicios de desarrollo
- Transferir la idea central
- Descubrir nuevo caminos
- Identificar situaciones similares en nuevos espacios.
Una de las actividades más creativas es la construcción del clima y cultura de clase de corresponsabilidad e implicación real y posible de cada estudiante en el trabajo en equipo. La aplicación de los sistemas metodológicos nos exige la permanente complementariedad de las actividades.
d. Tipología de actividades en el aula
La tipología de las tareas ha de tener en cuenta las características y el ecosistema envolvente de cada estudiante y el sentido formativo profundo que ha de caracterizar cada tarea, su proyecto y el plan de acción que de ellas se espera.
La tipología de las actividades tiene su referente en la organización y secuenciación, procurando atender a los principios de variabilidad, redundancia, complementariedad y complejidad creciente. La progresión de tareas y el fundamento de las mismas marca el estilo docente y evidencia el papel del profesorado ante el estudio y la mejora integral de la cultura.
e. Los problemas, núcleo de las actividades formativas
En esta tesitura de incertidumbre y complejidad Huber (2000) y Medina (1991) señalan la tipología de tareas citadas, exponiendo que lo más relevante no es que los estudiantes adquieran el mayor numero de conocimientos en el menor tiempo sino que aprendan a seleccionar los elementos mas relevantes para resolver un problema dado.
La formación esencial de los estudiantes no es otra que alcanzar las competencias, habilidades y potencial reflexivo-crítico y generador.
El problema requiere una solución en coherencia con otros trabajos y perspectivas de formación de los estudiantes. Es la modalidad de tarea que promueve el aprendizaje y la búsqueda de respuestas ante situaciones complejas.
La enseñanza por problemas, se ha de seleccionar en alguna de las siguientes fases:
- Toma de conciencia de la imposibilidad de resolver el problema
- Necesidad de organizar los datos básicos del problema
- Explicación y redacción clara del problema
- Dialogo con los colegas y aportación de soluciones, etc.
La calidad de los problemas contribuye a estimular la iniciativa y el afán de aprender de los estudiantes, sus diferentes puntos de vista e impulsar la iniciativa tanto individual como colaborativa.
f. Aprender de los errores
El aprendizaje derivado de los errores cometidos es una de las dimensiones complejas y a veces contradictorias, salvo que se logre un proceso significativo y formativo. Los errores son procesos de búsqueda de soluciones, son debidos a las propias limitaciones pero el trabajo ha de estar constituido por tareas adaptadas al ritmo de los estudiantes, de los errores que puedan cometerse se producirá una reducción de los mismo y tendrá lugar un espacio de reflexión y de búsqueda permanente.
Una didáctica anticipadora y adaptadora del error para aprender de él, se basa en un proceso de enseñanza-aprendizaje creativo y anticipador de ellos, valorando las principales dificultades y logros que se desea que alcancen los niños. La valoración positiva del error implica considerarlo un resultado que ha de replantearse.
g. La construcción del saber y del cima del aula desde las actividades
El clima del aula, se va afinando como síntesis de los modos creadores del saber y de los procesos formadores de la vida. El avance del saber se hace realidad en la tipología sistematización de las tareas que se llevan a cabo en el centro y en el aula. El modo de dar respuesta a a construcción del saber cultural y a la transformación del conocimiento científico explicita un espacio formativo característico y promueve un tipo de clima.
La selección, adaptación y coherencia del conjunto de actividades comprende tomar decisiones y dar razones acerca de:
 Poder formativo del saber interdisciplinar
 Formación humana integral
 Sistema metodológico
 Medios didácticos
 Sistema organizativo- institucional
 Clima social emergente
 Proyecto institucional.
h. Las aportaciones de la cultura académica a la formación de los estudiantes.
La cultura académica sirve de base para el asesoramiento a los docentes y estudiantes, dado que tiene un especial significado en el marco y sentido de las tareas a realizar.